El templo de la Enseñanza

El templo de la Enseñanza

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El colegio y convento de la Enseñanza fue fundado por María Ignacia de Azlor y Echeverz, después de regresar de España y de haber recibido los hábitos en la Compañía de María Nuestra Señora en el convento de Tudela, España.

El motivo de la creación de esta institución fue el fervor religioso y el amor al prójimo que sentía  Doña María Ignacia de Azlor y Echeverz, quien recibe en herencia la gran fortuna de su padre, el marqués de Aguayo, con la que construye el templo de la enseñanza y funda el colegio. Este último se convierte en una de las primeras escuelas para mujeres de la Nueva España.

María Ignacia estaba emparentada con la nobleza española, con poderosas influencias para poder lograr que el Rey Felipe V autorizara la fundación del convento; la cual era de suma importancia porque el Concilio de Trento prohibía que se realiza sin el consentimiento del Rey. María Ignacia decidió fundar el convento en México porque era su patria, aun con la oposición de sus familiares que deseaban que se construyera en España.

El templo de la enseñanza se construyó para que las novicias que vivían en el convento pudiesen asistir a misa entrando por su interior.

La iglesia de la Enseñanza es un ejemplo de la arquitectura barroca de la Nueva España, además se puede observar perfectamente los detalles de la arquitectura barroca porque es una de las mejor conservadas en la ciudad de México. La fundación de este establecimiento data del siglo XVIII (1762 – 1778). Se cree que la construyó el arquitecto Francisco Guerrero y Torres, por la semejanza que tiene este templo con las obras de este personaje.

En la fachada principal arriba de la puerta se halla la escultura de San José (patrón de la ciudad de México), más arriba, la virgen del Pilar (patrona de la iglesia de la Enseñanza) y en lo alto un remate que representa a la Santísima Trinidad.

Las esculturas a los lados de la fachada son San Miguel Arcángel y San Miguel Nepomuceno en el primer nivel, en tanto que las del segundo son San Benito de Nursia y San Ignacio de Loyola.

El estilo barroco se puede apreciar en el retablo principal, en las paredes laterales, en las columnas y en el trabajo labrado sobre la madera.

En el retablo principal se encuentra una imagen de la virgen del pilar labrada en madera que perteneció a la madre de Doña María Ignacia. La imagen fue traída de España.

En las paredes laterales se encuentran unas pequeñas puertas de madera enmarcadas por arcos de medio punto, estas servían como confesionarios.

En el lado derecho del altar se encuentra una ventanilla por donde las monjas recibían la comunión. Asimismo, en las paredes superiores que se ubican a los dos lados del altar se distinguen dos grandes lienzos: uno dedicado a la Virgen de la Asunción y otro a la de la Inmaculada. Por último, en la parte alta de la bóveda está representa la patrona de la iglesia, la Virgen del Pilar. Hay que señalar que la forma de la cúpula es octagonal.

Como la gran mayoría de los conventos virreinales, en 1867 el convento de La Enseñanza también fue expropiado al establecerse las leyes constitucionalistas de Reforma. Las monjas fueron expulsadas del convento que años atrás la hermana María Ignacia de Azlor y Echeverz había mandado a construir. El edificio fue destinado primero como prisión para funcionarios del gobierno de Maximiliano, posteriormente el inmueble se ocupó como Palacio de Justicia y escuela de ciegos.

El edificio estuvo varios años desocupado, hasta que se decidió que se fundara el Colegio Nacional utilizando estas instalaciones. El Colegio Nacional es una institución para reconocer a los pensadores, literatos, investigadores, artistas, científicos y críticos mexicanos. Desde su fundación en mayo de 1943, se han adscrito intelectuales como José Vasconcelos, Diego Rivera, Octavio Paz, Antonio Alatorre y José Emilio Pacheco, entre muchos otros más.